Senegal
Lamm Tooro de Baaba Mal,
ritmo meciendo la marcha entre los socavones
lenta caravana de emociones en suspensión.
Ondulantes.
Los baobabs descansan en un paisaje sin sorpresas.
Olvidando su majestuosidad.
Ajenos a sus mitos.
Las horas se alargan
verdes.
Calor, humedad, vacas, perros, perros, palmeras, bicicletas, aldeas, niños. Los niños de Senegal.
Tourist, donne moi un cadeaux. Cuando las interminables llanuras me fatigan, las dimensiones de la oscuridad detrás de mis párpados se pueblan de sus ojos. Cientos de ojos como puentes internos hacia aquello que se me abre incomprensible y que a veces sólo me asombra. Informe y sordo. Sin palabras.
Tourist donne moi un cadeaux... Donne moi, donne moi. Cómo explicarte hermoso niño negro que me ofreces bandejas llenas de preguntas, que me otorgas sin querer también el desasosiego de saberme agarrada a esta mochila europea que pesa tanto y que no voy a soltar por muchos viajes que haga para asistir con regocijo veraniego a tu pobreza y a tu risa y a tus juegos y a tu por momentos pesadísima insistencia en verme como el blanquecino proveedor de cualquier cosa y que no voy a poder compartir contigo, porque es mía, mia, mía, tuya, suya, y que sin esos posesivos nuestros blancos rostros deambularían por una vida carente de sentido.
http://www.youtube.com/watch?v=KDSjf-2sU2U
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