quizá, quizá, quizá
















Foto: Vanidad. Miriam Palma


Quizá nunca te has ido porque nunca viniste.
Quizá nunca has estado cuando estabas aquí
porque estabas allí,
y yo me confundía, pobre inesita cursi,
y cama no era cama sino diván de amiga,
y Henry James y Barthes nos miraban perplejos
sintiéndose citados entre risas y amagos de saxo, digo... sexo.
Pobre inesita triste, cursi inesita tonta
boquiabierta delante de la tumba de ése que jamás existió.
Perdón porque perdón pendón, pero
sigo perpleja tonta y hasta tristona a veces.
Necesito otras gafas y hasta otro sonotone.
Quizá sólo era saxo.
O vamos, digo yo.

de Ruidos. Silencio. Ruidos.

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Cuando algo me gusta mucho, así de pronto no sé cómo definirlo. Mejor te cuento que al leer Ruidos... me entraron unas ganas locas de escribir poemas. Gracias, Miriam.

    ResponderEliminar
  3. Isabel, no sabes lo bien que me hace leer lo que comentas. No creo que haya mayor recompensa para mí como "escribiente" que mis palabras sean también impulsos para que las palabras de otras personas se aventuren a salir... ¡Millones de gracias por la mirada!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Me interesa lo que piensas

Entradas populares