apuntes sobre el amor I


A las siete y media de la tarde las sombras en los andenes de “Hallesches Tor” se alargan ya otoñales. Llevo casi tres meses aquí y noto cómo poco a poco se apacigua el asombro y ese deseo un poco ansioso de querer descubrirlo todo, de intentar verlo, olerlo, oírlo todo, tocarlo todo con los ojos, de registrar, conocer, entender, recordar. Ahora me siento un poco parte de. Quizá porque ya no me pierdo tanto o porque ya no me riñen en el barrio cuando me despisto con la bici en medio de la acera, porque me paro a hablar con el dueño del restaurante griego de la esquina o porque las palabras salen con más fluidez de mi boca y mi cuerpo ha incorporado los hábitos que acompañan a este idioma sin la torpeza de años en desuso. O porque a veces el tibio amarillo de las tardes de agosto me recuerda a algunos septiembres de la infancia. O sencillamente porque a mi edad ya no se puede vivir constantemente con la apertura de una niña. Pero lo cierto es que esa enormísima oquedad se ha llenado de un sentimiento de “familiaridad” que viene acompañado de un deseo (imposible, de momento) de quedarse. Creo que es así como se empieza a amar también a una ciudad. Cuando en otoño vuelva a esa otra a la que también he aprendido a amar, sé que echaré mucho de menos Berlín. Pero también sé que me llevaré el asombro en mi equipaje de vuelta y podré percibir cosas en “mi” ciudad que la propia familiaridad hacia opacas. Supongo que también en eso consiste el amor hacia los lugares que nos habitan.

Comentarios

  1. Hace unos días desde otro explorador que no me dejaba opinar estuve leyendo mucho aquí y me dio paz. Te copié un poema que expresaba muy bien lo que sentía:
    Cuando el ojo se nubla
    de esperanza perdida
    sólo mis pies sin alas
    avistando mar.
    Me lo he aprendido de memoria porque pronunciarlo me lleva a Rosa, la que te presenté. Este verano se nos fue. y otro poema tuyo, que acabo de subir en mi blog, me ayuda a superarlo.

    Perdona sólo te hablo de esto que me supera: la amistad es algo tan hermoso...

    Veo que has cumplido tu periplo. Si lo has disfrutado me alegro mucho.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Isabel, me he quedado en estado un poco de shock. Te he dejado un mensaje en facebook. Un abrazo muy muy fuerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Me interesa lo que piensas

Entradas populares