de ver y de escribir
Hoy
me he encontrado con este artículo de Concha García publicado en el Elcorreoweb.es, que comparto abajo. Es curiosa su aparición precisamente en estos días en los que le doy vueltas al tema que ella aborda de modo magistralmente claro.
Ayer hablaba también con un amigo sobre la impostura, lo que importa
el haber desarrollado habilidades para moverse con soltura en el mercadeo relacional en los ámbitos de la cultura y el arte, la falta de sentido ético que
prima en parte de ese mundo de máscaras, el narcisismo que ciega la capacidad
de ver a los otros y llega a convertirlos en meros objetos a usar o a
depredar. No todo está perdido, claro. Hay muchos creadores honestos
que brillan con todo el merecimiento.
Yo, personalmente, tengo mucha suerte. Lo confieso. Leo, me nutro de y puedo admirar y agradecer a artistas, escritores y poetas que están muy cerca o más lejos de mí y que no juegan a esos juegos. No lo necesitan para crear. Y no crean para “brillar”. Lo hacen simplemente. Crear. Y brillar. Y nos ensanchan. Por supuesto que quieren ser reconocidos. Eso no es narcisismo. Algunos por fortuna lo son. Algunos, precisamente por su capacidad y su negación a la impostura, no ocupan el espacio que se merecen. Otros, estoy segura, lo van a conseguir porque toda trama, también esta trama narcisista, tiene, menos mal, algunas grietas. Habrá quienes, también estoy segura, se quedarán relegados al olvido.
Yo, personalmente, tengo mucha suerte. Lo confieso. Leo, me nutro de y puedo admirar y agradecer a artistas, escritores y poetas que están muy cerca o más lejos de mí y que no juegan a esos juegos. No lo necesitan para crear. Y no crean para “brillar”. Lo hacen simplemente. Crear. Y brillar. Y nos ensanchan. Por supuesto que quieren ser reconocidos. Eso no es narcisismo. Algunos por fortuna lo son. Algunos, precisamente por su capacidad y su negación a la impostura, no ocupan el espacio que se merecen. Otros, estoy segura, lo van a conseguir porque toda trama, también esta trama narcisista, tiene, menos mal, algunas grietas. Habrá quienes, también estoy segura, se quedarán relegados al olvido.
Pero
también, a ratos, me inunda el desaliento porque una y otra vez a lo largo
de mi vida me topo con auténticos narcisistas predadores. Lejos y cerca de mí. A veces demasiado. Podría escribir sobre los que pasillean ufanos por los corredores universitarios
sin más méritos que un deseo psicopático
de ocupar los rankings a costa de lo que sea y de quien sea y haber desarrollado una capacidad nada despreciable
para medrar depredando ideas de otros. Podría escribir sobre el mundo
artístico, donde el perfil se repite como si fuera una nueva subespecie de lo
posthumano. Una subespecie que Darwin celebraría por su capacidad de
sobrevivir.
Podría escribir. Y de hecho, lo estoy haciendo. Una escribe de lo
que ve.
Hermoso. En la 'aticidad' precisa para crear.
ResponderEliminarMuchas gracias, Miguel. Por ver, por crear. Un abrazo.
Eliminar