foto tomada de: http://emancipadosdementes.blogspot.com/2009/04/menos-para-vivir-mejor_30.html


"Yo había olvidado la sabiduría de mi lengua materna, emparentada con el latín. Había pasado por alto el mensaje que porta la palabra. La obligación de salvación y la esperanza de regeneración me habían conducido a pensar en las gigantescas dimensiones a las que acostumbran los líderes políticos del mundo. Por ello, con la palabra «orbis» sólo acudían a mí los conceptos globo terráqueo, tierra habitada, esfera celeste. Pero la palabra también significa ojo. Zambulléndome en unos ojos humanos entendí el mensaje de que la clave humana para el mundo es el ser humano. No hay modo más sencillo de tenerlo, conservarlo o salvarlo. Es fácil amar o hacer feliz a toda la humanidad, desear abrazar a millones, porque es algo que no se puede evidenciar. Pero hacer feliz a una sola persona... Sólo quien pueda hacer esto está legitimado y, en ocasiones, incluso capacitado para dar consejos a los pueblos o más”. Irmtraud Morgner, El Bello y la Bestia. (traducción mía)

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