Karmelo C. Iribarren

Mi amigo, el escritor Fran Nuño, ha realizado una entrevista al poeta vasco Karmelo C. Iribarren. Para mí , este autor fue todo un descubrimiento. Con el permiso de Fran, la copio aquí (fuente: Letras (Fuengirola)/ nº19 /año 10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm, pp. 17-19)






Entrevista


Karmelo C. Iribarren y la poesía que la ciudad arrastra

Por Fran Nuño


Karmelo C. Iribarren es un poeta que nos descubre en sus libros una poesía directa que habita en las calles de la ciudad, un poeta siempre alerta a la llamada de ese primer verso que es el germen del poema. Para mí, seguidor de su obra desde que lo descubrí en su antología “La ciudad” (Ed. Renacimiento), ha sido todo un honor y placer poder entrevistarlo.


1)¿CÓMO LLEGÓ A LA POESÍA COMO LECTOR? ¿CUÁLES FUERON SUS PRIMEROS POETAS Y LI-BROS?


Llegué a la poesía gracias al buen hacer de mis profesoras de literatura, y digo profesoras porque fueron dos, y las dos de diez. Sus clases eran muy amenas, muy entretenidas, notabas que les gustaba lo que hacían: enseñar, la literatura, la poesía... A los trece años o por ahí empecé a leer a Miguel Hernández, mi poeta favorito entonces. Luego vinieron otros, Celaya (a quien conocería años después, a los dos nos gustaba el cigales cosa mala ...), los Machado, Espronceda. Luego Las personas del verbo y Palabra sobre palabra... Leí también (y sigo haciéndolo) muchísima novela negra, todo lo que pillaba, cientos de novelas...


2)¿RECUERDA CUÁNDO ESCRIBIÓ SU PRIMER POEMA Y QUÉ CONTABA EN ÉL?


Sé que lo escribí –mentalmente- en el autobús, mirando la calle por la ventanilla, y que no me costó demasiado. Al llegar a casa lo pasé al papel. Tendría 15 o 16 años. Pero no recuerdo el asunto del poema... Y supongo que si seguí escribiendo fue precisamente por eso, porque me di cuenta de que podía hacerlo. De esa época encontré hace años una carpeta azul con poemas sobre cosas (un cenicero, una mesa, un semáforo...). Y un soneto, que todavía conservo (y que releo, con ternura unas veces, otras como quien se flagela).


3)¿POR QUÉ LE INSPIRA TANTO LA CIUDAD A LA HORA DE ESCRIBIR?


Porque mi poesía se nutre de la vida, más que de la literatura (ya sé que la literatura forma parte de la vida, hasta ahí llego...), y yo me he pasado la vida en la calle, de día, de tarde, de noche, de madrugada (un desastre...). Por eso mi poesía es tan creíble, quiero decir que suena tan de verdad, y por eso también para algunos no es poesía.


4)¿CÓMO VAN SURGIENDO LAS IDEAS PARA SUS POEMAS? ¿QUÉ METODOLOGÍA SIGUE PARA CON-FECCIONAR UN POEMARIO?


De una forma azarosa, casual: una frase que leo en un libro, o que escucho en una conversación, un diálogo de una película, y, sobre todo, de la lectura de otros poemas. Ese primer verso (que a veces son dos) y que no dan los dioses, sino la vida, lleva ya el germen del poema. Luego le doy vueltas y más vueltas en la cabeza. Voy andando por ahí con el poema. Me tomo un café con él. Me interesa la idea que puedo llegar a transmitir, trato de no desviarme de ella, pero me interesa también -tanto o más- que el texto sea emocionante, que esté vivo, que tenga chispa, pellizco... Algo así. A veces las ideas son veneno, como dijo Chandler, a veces hay que soltar lastre... y que el poema vaya donde quiera y como quiera... Pero sólo a veces.


Cada dos o tres años me encuentro (o mejor, me encontraba, ahora apenas escribo) con que tengo cincuenta o sesenta poemas nuevos, es decir: un libro. Se trata entonces de ordenar los poemas, de buscarle alguna coherencia a todo eso, como quien trata de buscársela a la vida, al discurrir de los días. En su día me ayudó mucho en esto el poeta Vicente Tortajada, a quien recuerdo mucho y con mucho cariño y admiración. Pero Vicente ya no está... Y yo no soy un buen lector de mi poesía, a mí me gusta escribirla, me gusta ese momento, ese reto... pero cuando el poema está escrito, bueno... no sé... ya está.


5¿LE GUSTA REALIZAR RECITALES POÉTICOS, ENCONTRARSE CON SUS LECTORES, EXPLICAR LA RAÍZ DE ALGUNOS DE SUS POEMAS?


Estos poemas tan breves, que Gil de Biedma definió como de actitud lírica epigramática, con gracia e inteligencia, tienen el problema de que no admiten demasiadas explicaciones, no antes al menos de ser leídos. Porque corres el riesgo de desactivarlos. He dicho el problema, pero igualmente podría haber dicho la virtud. Esta poesía tan directa, tan cristalina, o llega o no llega, funciona así. El resto es literatura, cosa de eruditos, y aquí no tienen mucho donde rascar. Pero yo soy una persona educada, y si alguien me pregunta algo, contesto, por supuesto. Los recitales, los lectores... Cada vez me cuesta más, me siento más desnudo frente al público... Ni los retóricos ni los herméticos tienen este tipo de problemas. No sé, no sé... Habrá que pensárselo.


6)¿TIENE MUCHOS POEMAS EN EL CAJÓN, POEMAS QUE FINALMENTE NO HA QUERIDO INCLUIR EN SUS POEMARIOS?


Muchos no, pero sí algunos. Son poemas que no termino de ver, y a los que concedo el beneficio de la duda durante un tiempo. Casi siempre acabo deshaciéndome de ellos. Un poema fallido, muy malo, puede perseguirte durante toda tu vida. Abres el libro y lo ves y no sabes dónde meterte. Es terrible. Sin embargo, en ocasiones –pocas, pero sucede- el tiempo te quita la razón a ti y se la da al poema. Vuelves a él años después y resulta que no era tan malo. Esto siempre me ha parecido muy misterioso.




7)RECIENTEMENTE HA PUBLICADO UN POEMARIO INFANTIL, “VERSOS QUE EL VIENTO ARRASTRA”. ¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE ESCRIBIR PA-RA ESTE PÚBLICO Y QUÉ LE HA PARECIDO?


Escribí unos cuantos poemas, que me salieron así, con ese toque naif, como infantil, y se los mandé a Antonio Ventura, editor de literatura infantil y juvenil y un buen amigo mío. Él me animó, me dijo que escribiese más, que no parase. Y lo hice. El mérito de ese libro es de Antonio. Él hizo la selección de poemas, le dio un orden, le buscó un título, etc. Sin olvidarme de Cristina Muller, la ilustradora, claro. Yo ni siquiera sé si es un buen libro en su género. Pero me divertí mucho escribiéndolo. Quiero decir que no es un libro premeditado, no al principio al menos.


8)¿TIENE PENSADO REPETIR LA EXPERIENCIA?


De hecho me han ofrecido la posibilidad, pero he declinado la oferta de momento. No me gusta escribir poesía por encargo, no me sale como quiero, lo que quiero. A mí me gusta el hallazgo inesperado... Tú me entiendes.


9)¿CUÁLES SON LOS POETAS QUE LEE Y SIGUE HABITUALMENTE Y QUE RECOMENDARÍA A LOS LECTO-RES DE ESTA ENTREVISTA?


Que me perdonen los que no están y deberían. Vamos a ello: Varios han sido ya citados. Y luego hay unos cuantos poetas, que yo llamo de la generación perdida, que me gustan mucho: Juan Luis Panero, José María Álvarez, Eloy Sánchez Rosillo, Javier Salvago, Abelardo Linares, Luis Alberto de Cuen-ca, Luis Antonio de Villena, Jon Juaristi, Miguel D´ors, Fracisco Diaz de Castro... Seguimos: Roger Wolfe, Michel Gaztambide, Arturo Tendero, Javier Cánaves, Itziar Mínguez, Carmen Beltrán, Ana Pérez Cañamares… Y los narradores poetas: Raymond Chandler, Raymond Carver, Bukowski, y últimamente James Sallis, un escritor enorme.


10)Y PARA TERMINAR, ¿CUÁLES SON LOS PROYECTOS MÁS INMEDIATOS DE KARMELO C. IRIBARREN?


En lo personal seguir saliendo a la calle cada mañana como lo he hecho hasta ahora: con un plan inconcreto y una vaga esperanza... ahí queda eso. Hasta la fecha me ha ido bien así. En lo literario, seguir escribiendo, no peor de como lo he hecho hasta ahora. Pero lo cierto es que cada vez me cuesta más. El para qué va imponiéndose. Muchas gracias, Fran, y un abrazo.

Comentarios

Entradas populares